Triana no es “otro barrio”: es una orilla con carácter propio. Desde Casa Triana 1888 Suites puedes hacer este recorrido Redondo, que une cerámica, mercado, arte sacro y paseo fluvial.
Mañana — Artesanía y memoria
- Cerámica y talleres: Triana guarda hornos, tiendas y pequeños talleres donde se sigue esmaltando “a la antigua”. Observa procesos, pregunta por envíos y busca piezas con firma.
- Mercado de Triana: perfecto para probar producto local (aceitunas, chacinas, fruta) y almorzar algo ligero entre puestos.
Mediodía — Patrimonio vivo
- Puente de Isabel II (Triana): cruza y vuelve; es la postal imprescindible.
- Capillas y devociones: la religiosidad popular está muy presente; si entras, hazlo con respeto y silencio.
Tarde — Ribera y calle Betis
- Paseo por Betis: fachadas de color, vistas a la Giralda y ambiente fluvial. Fotografía ideal al caer la tarde.
- Cerámica aplicada: fíjate en zócalos, rótulos y balcones; Triana se lee en azulejo.
Noche — Cena entre dos orillas
- Elige entre tabernas de tradición (guisos, frituras) y locales jóvenes (producto de río, guiños contemporáneos).
- Vuelta tranquila a Casa Triana 1888 Suites: descanso de casa con alma.
Tips locales
- Compra cerámica con factura (envío asegurado).
- En mercados, pregunta por temporada y origen: el vendedor es tu mejor guía.
Reserva ya aquí en nuestra web para una estancia inolvidable en nuestra Casa Triana 1888 Suites by Época.